Un día en Teotihuacán, México, es un viaje fascinante a la antigua civilización prehispánica. Comienza temprano en la mañana, explorando la majestuosa Pirámide del Sol, la tercera pirámide más grande del mundo. Sube los escalones para obtener una vista panorámica impresionante del Valle de México. Luego, dirígete a la Pirámide de la Luna, donde puedes admirar la arquitectura ceremonial y disfrutar de la energía espiritual que emana de este sitio. Pasea por la Calzada de los Muertos, una avenida principal que conecta los monumentos principales, y descubre antiguos murales y restos arqueológicos. El recorrido te llevará al Museo Teotihuacán, donde encontrarás artefactos y exhibiciones que cuentan la historia de esta enigmática ciudad.
No te pierdas la oportunidad de probar la deliciosa comida mexicana en los restaurantes locales, como los famosos tacos al pastor. Por la tarde, visita el Templo de Quetzalcóatl, conocido por sus esculturas de serpientes emplumadas, y explora las calles de la Ciudadela, un complejo ceremonial.
Termina tu día en Teotihuacán observando el atardecer desde la cima de la Pirámide del Sol, una experiencia mágica. La combinación de historia, arqueología y belleza natural hace que un día en Teotihuacán sea inolvidable y enriquecedor.
¡Te esperamos en el primer punto de salida!
Pasamos al último punto de encuentro. Nos trasladaremos rumbo al noreste hasta llegar a Teotihuacán, la Ciudad de los Dioses. Llegaremos a la zona arqueológica de Teotihuacán en el mejor momento, cuando el sol comienza a elevarse por encima de las pirámides. Recorreremos la Ciudad de los Dioses y nos dejaremos seducir por la majestuosidad de la Pirámide del Sol, el Palacio de Quetzalpápalotl, la Calzada de los Muertos, la Pirámide de la Luna y el Templo de Quetzalcoatl. Después nos detendremos en un taller operado por una familia teotihuacana para disfrutar de una degustación de bebidas hechas con cactus, como el tradicional tequila, mezcal y pulque.
Antes de volver a Ciudad de México, tendrás tiempo libre para comer y disfrutar de una impresionante variedad de platillos mexicanos tradicionales. Los sabores locales son una experiencia indescriptible.